BEBER AGUA

Si hay magia en este planeta, está contenida en el agua.

 (Loran Eisely)

Los beneficios de beber agua son incontables, algunos de ellos es que nos ayuda a mantener la piel suave e hidratada, le da brillo a nuestro cabello y permite a las uñas estar sanas. Disminuye un 45% el riego de tener problemas de colon y baja las probabilidades de cáncer  en la vejiga. Ayuda con los calambres y a mantener la temperatura normal del cuerpo. 

También ayuda a digerir los alimentos y a eliminar los productos de desecho. El agua es necesaria para los jugos digestivos, la orina y las heces.
Se habla siempre de consumir alrededor de 2 litros de agua al día ( 8 vasos aproximadamente).
Beber agua en ayuno es maravilloso, y una manera de ir adelantando el proceso de ingesta de agua. Nuestro cuerpo está formado entre un 72 % a 75% de agua y es necesaria para que todos los órganos y sistemas expulsen toxinas y se regulen correctamente. 
Bebiendo agua en ayunas estamos activando el metabolismo y preparándolo para el resto del día. 
Disponer de  2 vasos de agua para beber en ayunas y por supuesto, durante el resto del día garantizarán que nos hidratemos en la cantidad necesaria.
Algunos beneficios de beber agua en ayuna:
1.- Los órganos se oxigenan
2.- Los riñones se limpian
3.- Ayuda a absorber los nutrientes necesarios
4.- Mejora la salud de la piel
5.- Los músculos y articulaciones se protegen
6.- Reduce la sensación del apetito
7.- Combate y previene el estreñimiento
8.- Ayuda a mantener el sistema linfático y el tránsito intestinal
9.- Beber entre 2 y 3 vasos de agua en ayuna contribuye a bajar de peso.
La hidratación está directamente ligada a la quema de calorías.
Hay que recordar que para estar sanos es necesario realizar una actividad física adecuada a nuestra edad y a las condiciones específicas de cada persona, cuidar la alimentación y estar bien hidratados. 
Si practicas ejercicios regularmente esto conlleva a un aumento de sudoración y por lo tanto se incrementa la necesidad de agua en nuestro organismo.
Es muy importante mantener hábitos de hidratación y saber que esto puede variar de una persona a otra dependiendo del sexo, edad, tipo de entrenamiento, altas  temperatura, humedad ambiental, tipo de ropa, sudor entre otros.