Hacer ejercicio no se trata solo de estética, se trata de salud. Las personas sedentarias al pasar los aexperimentan cambios negativos en su cuerpo y hasta lesiones producto de malos hábitos posturales que sumados a la actividad de la vida cotidiana van deteriorando el organismo y llenándolo de molestias físicas y por supuesto, como consecuencia vendrán también con cambios emocionales en baja frecuencia.
Al movernos mejorará nuestra postura y niveles de fuerza, nos sentiremos más ágiles y enérgicos, llenos de vitalidad y con ganas de superar cualquier límite. Si teníamos lesiones, necesidades especiales o es un tema de pereza, empezar con una actividad de bajo impacto puede ayudar mucho, lo mismo para las personas con cargas emocionales fuertes o altos niveles de estrés, ya que generalmente son actividades que conectan cuerpo-mente y por medio de la respiración, música y ambiente adecuado nos ayudan a parte de mover el cuerpo a sentir calma y quietud en nuestro interior. Por eso siempre recomiendo Pilates ya que es bajo impacto, se trabaja con equipos y en colchoneta, brindando un amplio espectro de entrenamiento, siempre manejado al ritmo de cada quien.
Hacer de la disciplina un hábito es indispensable para mantener nuestro cuerpo saludable, sentirnos capaces de realizar todas nuestras funciones vitales al 100% en cualquier momento de nuestras vidas que nos encontremos, será la fuente de la eterna juventud,ser adultos mayores sanos, lúcidos mentalmente e independientes es la recompensa al auto cuidado, así como también obtener un resultado externo satisfactorio que será producto de una decisión acertada. Transformar nuestro cuerpo, sentir energía y vitalidad junto con serenidad en nuestro interior dará un enfoque diferente a nuestras vidas.
Todo lo que hagamos con amor hacia nosotros mismos nos traerá los mejores resultados y recuerda es mejor invertir en cuidarnos que en curarnos!
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