jueves, 7 de mayo de 2020

INSTANTES



El movimiento nos pertenece a todos, no importa nuestra condición, contextura, tamaño o forma... nos movemos desde que estamos en el vientre materno y dejamos de movernos cuando morimos, a menos que obviamente alguna situación desafortunada nos haya inmovilizado y aun así necesitamos que nos muevan. Cada gesto, pestañeo, paso y respiro son únicos, duran un instante y son irrepetibles, pareciera que no nos damos cuenta de la danza teatral que vamos construyendo en cada momento de nuestras vidas, y eso nos hace únicos, auténticos y hasta histriónicos. Todos estamos hechos para controlar esta maquinaria sofisticada llamada CUERPO, la cual nos fue otorgada sin manual como dice sabiamente Sadhguru y debemos hacernos cargo de ella tanto en lo físico como en lo emocional.

Es una absoluta cuestión de salud vital, así que creo que es muy importante recordar, que todos los medios de entrenamiento están ofertando un gran abanico de posibilidades para cada personalidad incluyendo su situación particular. Si nos damos la posibilidad de entrar en contacto con nuestro cuerpo, moverlo de manera adecuada y empezar a sacudir nuestros límites y romper nuestros esquemas, vamos a encontrar como resultado una longevidad llena de calidad de vida y felicidad.

Estamos en una era donde vibrar con el propio ser, buscando una unidad que es completa en sí misma, es el secreto para perpetuar relaciones con otros y con nosotros mismos e interactuar en el bienestar, la empatía, y la gratitud... El movimiento consciente a través de disciplinas que despierten nuestro interés se convertirá en una puerta de entrada al mundo del bienestar y donde cuerpo-mente-emociones-energía comulgaran para entablar una hermosa relación con la autoestima, autoconocimiento y poder conectar con nosotros mismos.

Escucho decir constantemente “No me gusta hacer ejercicios” y yo apuesto que por ahí hay alguna hermosa disciplina que se parece a ti, que te hará moverte, sacudirte, crear hábito y disciplina devolviéndote salud, buen humor y energía positiva. Quedarnos sedentarios con la excusa de una lesión, un no me gusta, no tengo dinero serán aliados perfectos para permanecer en una zona de malestar, que aseguro no es de confort.
Pensar en entrenar solo para modelar la figura me parece un gran error, ese será el regalo, el plus… después de descubrir un cuerpo ágil e independiente, una mente serena, un organismo funcionando lo mejor que pueda funcionar, la idea siempre es apostar a la salud y a sanar, de ahí se dispara un chorro inmenso de bendiciones y caminos abiertos para respetar la estructura de tu cuerpo.
Recuerda escoger una actividad que te inspire, en un lugar donde te sientas a gusto, que vayas de manera progresiva, es decir, un paso a la vez, sin juzgarte y al cabo de unos meses veras la diferencia…

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